7.5.12

Viento dentro.

Sólo él siguió el paso que había recorrido hasta aquí. 
Andar lo conocido y vuelta a empezar. Sólo él tenía el mapa de los pasos atrás que había que dar. 
Su boca se abrió, murmullos. 
Creímos oír palabras, palabras embotelladas en alma de poeta que prueba su coartada como un sinnombre. 
Sacó un billete en el metro, uno sencillo sin vuelta a casa.
Maletas le perseguían conscientes de que no volveríamos a aparecer jamás. 
No ves, tan sólo ellas le siguen, aunque existan dos islas, existe una calle que conecta entre las dos, que está llena de gente y conversaciones que aparecen y desaparecen entre la niebla que habita en la ciudad. Y no van a hablar, las puertas del metro se abren y cierran y él no sale de dentro, su vuelo le espera, las maletas aguantan sus ganas de volar. 
Fuera está frío, el viento ha transformado la ciudad en un lugar donde las caras no se ven cuando paseas por la avenida principal. Ellos esperan, nadie les dice de pasar. Cruzan la calle y sopló más viento. Purpurina y algo más.









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